CONCURSO DE RELATOS 36ª Ed. EL PENTAMERÓN de Giambattista Basile (Un encuentro inesperado)

Este mes, en El Tintero de Oro, M.A. Álvarez nos propone un reto para homenajear a Giambattista Basile y su Pentamerón. Para sumarnos a esta iniciativa tendremos que escribir un cuento de hadas cuyo/a protagonista se enfrente a una situación difícil que desemboque en un final con moraleja. Además, deberemos aderezar la trama con una ambientación medieval o barroca y grotesca. Como siempre la extensión máxima de este relato no superará las 900 palabras. 

Si queréis leer las propuestas del resto de los participantes podéis hacerlo aquí.

Había una vez, hace mucho tiempo, un diminuto pueblecito costero rodeado de montañas. Allí vivía Icía con su familia. Cada día la niña se levantaba cuando el gallo comenzaba a cantar. Tenía que ayudar con la economía de la casa. De hecho, ella estaba convencida de que la trajeron al mundo con ese fin. No la trataban demasiado bien y se pasaba las horas de una tarea a otra, siempre a las órdenes de sus progenitores. Recogiendo el pescado en grandes cestas de mimbre o llevando el maíz que obtenían en los cultivos hacia uno de los hórreos. La pequeña, con tan sólo diez años, se cansaba con facilidad de estos encargos. Prefería correr colina abajo o saltar en los charcos. Pero casi nunca le dejaban hacer ese tipo de cosas. La mitad de las veces soñaba despierta y, en ocasiones, se escapaba para saborear algo de libertad.

Unos meses atrás escuchó una leyenda que le despertó aún más el ansia de aventuras. El juglar de la aldea aseguró, durante la fiesta de la primavera, que más allá de donde acababa el mar se encontraba el reino de las hadas. Desde entonces, cada noche, antes de irse a dormir, rememoraba las palabras del trovador. Anhelaba de todo corazón ver a esos diminutos seres capaces de volar y hacer magia.

Una mañana volvía de recoger agua del pozo cuando vio un tramo de arena que se adentraba en el mar. No se lo pensó demasiado. Soltó el cubo en la orilla y siguió la estela dorada. Anduvo un buen rato, alejándose cada vez más del hogar, hasta que encontró una gran roca. Como esas en las que las sirenas paran a descansar. El camino terminaba ahí. Delante y alrededor la inmensidad del océano. Tendría que dar media vuelta. Qué remedio, exclamó disgustada.

—Espera —dijo una aterciopelada voz.

—¿Quién habla? —preguntó mirando a un lado y otro.

—Aquí arriba —respondió el colibrí que descendía en dirección al pedrusco.

Icía se restregó los ojos y se pellizcó varias veces. ¿Un pájaro parlante? No podía creerlo. Era imposible. Ese tipo de cosas pertenecían al mundo de los cuentos. Y jamás ocurrían en la vida real. Sin embargo, allí continuaba el animalillo de vivos colores, haciéndola partícipe de un incesante parloteo y una propuesta aún más demencial. Visitar un mundo mágico. Lo que siempre había querido. No tuvo que meditarlo. Dijo sí de inmediato. No se perdería nada en el aburrido discurrir de la comunidad. En cambio, ganaría en sucesos repletos de maravillas.

Al pronunciar la afirmación en voz alta se abrió un portal. Con cuidado, metió primero una pierna para comprobar si pisaba tierra firme. Temía que se tratara de una ilusión que la llevara a acabar sumergida en el mar. Tras comprobar que no había peligro de hundimiento atravesó la apertura. Abrió los ojos despacio, esperando encontrar un paisaje rebosante de vibrantes colores, y se dio de bruces con un mustio bosque gris. Seguro que mejorará cuando ande un poco, se dijo. Y eso hizo, aunque no obtuvo el resultado deseado. Sólo consiguió que un grupo de trasgos la detectara.

Se asustó mucho. Quería volver a casa. Estúpido colibrí. Forcejeó contra ellos, en vano, pretendiendo librarse de las sucias zarpas de esos seres. La ataron de pies y manos, llevándola colgada de un palo como si fuera un cochinillo para asar. Qué idiota he sido. Fiarme de un pajarraco taimado. A quién se le ocurre. Caminaron a través de los árboles unos veinte minutos y la depositaron en una celda mugrienta de un castillo que se caía a pedazos. Me dejaran morir de frío o hambre. Niña tonta. Tenía que salir de aquel lugar putrefacto. Encontrar algún hierro, forzar la cerradura y huir.

No le dio tiempo a probar ninguna de esas acciones. Unos sonoros pasos se aproximaron a la prisión. Se trataba de una mujer, una joven hermosa de largos cabellos azabaches. Podría ser la princesa o la reina de algún rico país. Pero no. Era una bruja, una hechicera de las artes oscuras capaz de corromper hasta el corazón más puro.

—¿Otra pequeña para la sopa Morrow? —dijo al malvado colibrí que se había posado sobre su hombro para convertirse, de un salto, en un gato negro de brillante pelaje—. No te preocupes querida. No morirás. Al menos no de momento. —Le acarició la cabeza al minino mientras éste ronroneaba—. Bienvenida a mi reino. Creo que olvidaste que los cuentos de hadas también son el territorio de los villanos —concluyó, con una desquiciada risa que reverberaba contra los ladrillos de la fortificación.

Con una llave dorada abrió la mazmorra y se acercó a ella portando un extraño brebaje verdoso al que añadió unas gotas de su propia sangre. Lo sostuvo con una mano, arrimándoselo a la cara, y con la otra la obligó a abrir la boca para que se lo tragara. Una vez la hubo soltado, la chiquilla intentó escupir el máximo posible de aquella sustancia. Fue en vano. Pronto mutaría y se convertiría en una más de las abominaciones que habitaban ese inmundo lugar de pesadillas.

—Si sobrevives a esto, más te valdría recordar que las bellas apariencias no siempre atesoran buenas intenciones —sentenció la malvada bruja mientras Icía se retorcía de dolor en el suelo.


Foto de uno de los hórreos de Combarro durante mi viaje a Galicia del año pasado. 










Comentarios

  1. Muchas gracias, Rocío, por participar con este cuento en el homenaje a Basile y el Pentamerón. ¡Suerte!

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    1. Gracias a ti M.A. Álvarez por proponer este interesante homenaje a los cuentos de hadas. Un saludo.

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  2. Ostras! Que sorpresa! Un cuento de hadas que no acaba del todo bien para la protagonista! Muy bien por lo inesperado y poco previsible! Muy original! Un abrazo y mucha suerte!

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    1. ¡Hola Marifelita! Los finales felices no son lo mío jajaja Me alegra que te haya sorprendido el final del cuento. Un saludo y suerte a ti también.

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  3. Interesante giro argumental. También hay villanos en los cuentos de hadas.
    Y parece que han variado los métodos, por ya se conoce lo de la manzana y el lobo malo.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Demiurgo! Pues sí, lo de la manzana y el lobo ya está muy trillado, y a los villanos no les queda más remedio que tirar de nuevas formulas. Gracias por pasarte a comentar. Un saludo.

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  4. Muy bien llevado el relato para la excelente moraleja. Un saludo y suerte.

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    1. ¡Hola Juana! Muchas gracias. Me alegra que te haya gustado la moraleja del cuento. Un saludo y suerte.

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  5. Un cuento de asombros que alecciona a los niños para no fiarse de nada. Muy bien encajado a la moraleja (esa sonrisa reverberando..., qué buena!)
    Un abrazo :)

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    1. ¡Hola Volarela! Sí, la idea que tenía desde el principio era hacer un cuento sobre la confianza, con alguna moraleja que englobara esa típica frase que siempre le decimos a los niños de que no se fíen de nadie aunque les regalen caramelos. Me alegra que te gustara. Un saludo y suerte en el concurso.

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  6. Hola Rocío, un cuento al más puro estilo de los cuentos de Giambattista Basile. Aquí no hay finales felices, y se castiga la curiosidad y la ingenuidad. Un cuento para espantar a los niños traviesos. Me encantó por ser fiel a la propuesta del mes y por estar muy bien escrito. Saludos.

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    1. ¡Hola Ana! Sí, es una especie de hombre del saco más primitivo para decirle a los más pequeños que no está bien alejarse de casa. Me alegra muchísimo que te gustara. Un saludo y suerte.

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  7. Muy buen relato, con toda la magia de los cuentos, bruja malvada incluída, me ha gustado mucho.
    Por otro lado la foto del hórreo de Combarro, me ha encantado, me trajo muchos recuerdos pues conocí Combarro en el 2019 cuando fuimos a visitar a la familia de mi esposo en Galicia y un lugar del que precisamente me enamoré fue de Combarro.
    Saludos.
    PATRICIA F.

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    1. ¡Hola Patricia! Yo estuve en el 2022 por Galicia por el mismo motivo, una visita a algunos familiares de mi pareja. Y lo cierto es que Combarro no podría ser más bonito. La verdad es que también me encanto y no se por qué cuanto empecé a idear este cuento me vino un pueblo costero y pensé de inmediato en los hórreos de Combarro y que quería que aparecieran de alguna manera en el relato. Me alegra que te gustara mi texto. Un saludo y suerte en el concurso.

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    2. Muchas gracias, mucha suerte para vos también en el concurso, un abrazo. PATRICIA F.

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  8. ¡Hola, Rocío! Has dibujado muy bien a la niña pueblerina, que sueña despierta escapándose de sus muchas obligaciones, demasiado duras para la pequeña. Ambientada en el norte de España, creo que Galicia o Asturias por el hórreo que cuentas y por el nombre de la niña, si no me equivoco.
    Diálogos cortos puntuados con maestría, que rompe en el buen sentido la línea del relato dando un pequeño respiro a la parte narrada.
    Hay varios giros que sorprenden: el bosque gris: el mustio y gris bosque rompiendo las esperanzas de un mundo multicolor y la transformación del colibrí en un ayudante malvado de la bruja, que además de encerrarla le dio una lección con moraleja incluida.
    Pobre Iar, rompieron sus sueños infantiles, y colorín colorado este cuento se ha terminado… snif

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    1. ¡Hola Tara! Sí, en Galicia. Como le decía a Patricia estuve por allí el año pasado y quedé enamorada de Combarro. Quería rendirle un pequeño tributo también con este relato.
      Es muy interesante leerte y saber que es lo que más te ha llamado la atención del relato. Muchas gracias por pasarte por aquí y dejar tu opinión. Un saludo y suerte.

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  9. Un cuento sin final feliz, muy en el tono de los clásicos, con un argumento muy bien tramado. La moraleja es estupenda y el relato muy agradable de leer. Mucha suerte, Rocío.

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    1. ¡Hola Marta! Sí, como ya he dicho en otro comentario me cuestan mucho más los finales felices y para eso ya tenemos a Disney jajaja. Me alegra que te gustara la moraleja porque junto con el título es de las cosas que más dolores de cabeza me ha dado. Un saludo y suerte a ti también.

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  10. Hola Rocío sin dudas como dices en los cuentos también hay villanos y es mejor no fiarse. Un excelente relato. suerte.

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    1. ¡Hola Ainhoa! Cierto, hay que andarse con mil ojos. Nunca se sabe dónde se encuentra escondido un villano. Muchas gracias por pasarte por aquí. Un saludo y suerte.

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  11. Un cuento precioso, Rocío. Muy bien escrito y con un final inesperado, aunque real como la vida misma. El título no lo podías haber escogido mejor. Y la moraleja estupenda.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un fuerte abrazo.

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    1. ¡Hola Estrella! El título fue de lo que más me costó. Se lo cambié como cuatro o cinco veces desde que comencé a escribir el boceto de la idea. Es estupendo que te haya gustado. Un saludo y suerte.

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  12. Un excelente relato donde la magia de los cuentos te envuelve. Me gustó mucho. Un abrazo y suerte

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    1. ¡Hola Nuria! Me alegra que te gustara el relato. Gracias por tu comentario. Un saludo y suerte en el concurso.

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  13. El final es totalmente inesperado. Y la moraleja tiene tela. Desde luego, no hay que fiarse de las apariencias.
    Un saludo

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    1. ¡Hola Jose! Desde luego, no podemos fiarnos ni de nuestra sombra. Qué bien que te gustara el final. Un saludo y suerte.

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  14. No entiendo nada ni mucho de los grupos de escritores.saludos desde Miami

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    1. ¡Hola Recomenzar! Gracias por pasarte por el blog. Un saludo.

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  15. Hola, Rocío. Desde luego, no hay lugar en este relato para aquello de... "Y vivieron felices y comieron perdices". Icía aprendió por las malas una importante lección. Espero que tenga la suerte de ser rescatada para poder impartirla.
    Un relato muy bien escrito y atractivo. Felicidades.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Bruno! Desde luego, Icía ha aprendido la lección de la peor manera posible. Y quién sabe, quizás este no sea el final del cuento y el proceso se pueda revertir para que Icía vuelva a ser la niña de antes. Un saludo y suerte.

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  16. Me gusta que ubiques la historia en un contexto que bien podría ser real, atando al lector a la realidad para que, así, los elementos mágicos y fantásticos resulten más determinantes. Hasta el propio salto a la fantasía, materializado en ese colibrí corrupto y el portal a un universo mágico, se alcanza a través de un camino de arena que se adentra en el mar. No es dificil seguir a esa niña curiosa que tanto fía de las apariencias hasta su perdición.
    Otra cosa que siempre me atrae mucho son los villanos, los malos de las historias, pues son los que las hacen realmente interesantes. Tenemos aquí a una bruja con pinta de hada que se ha montado un sutil engaño para atraer a criaturas inocentes hasta sus dominios a la que imprimes caracter con esa frase de "¿Otra pequeña para la sopa Morrow?", y me gusta también tu elección del colibrí para ese personaje traidor y embustero que seduce a los desaprensivos. ¿Un pájaro montando trampas para humanos? Tiene algo de justicia poética.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Isra! En un principio pensé que fuera la propia bruja, con esa apariencia de hada, quien la engañara y la condujera hasta sus dominios. Pero por algún motivo, derivado de los entresijos de la creación, acabo siendo un colibrí. No había pensado en eso de la justicia poética. Siempre descubro muchas cosas de las que no me había percatado leyendo vuestros comentarios. Qué bien que te haya gustado el relato y esa ubicación que lo conecta con la realidad. Gracias por tus palabras. Un saludo y suerte en el concurso.

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  17. Una bruja...BRUJA, bastante villana, ahora tendremos que buscar como salvar a la chiquilla que cayo en esa trampa. Je je, muy divertido tu cuento y apropiado para el concurso. Muchos exitos

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    1. ¡Hola Jose! Ojalá hubiera alguna forma de salvarla de las garras de la buja. Muchas gracias por pasarte a comentar. Un saludo y suerte.

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  18. Un cuento de Hadas que no termina bien. La pobre niña de pueblo que quiere descubrir el mundo termina engañada por un, en apariencia, inofensivo colibrí y envenenada por una perdida bruja. Muy triste pero excelentemente narrado. Muchas gracias, suerte y Saludos

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    1. ¡Hola Myriam! Qué alegría que te haya gustado a pesar de su final. Un saludo y suerte a ti también.

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  19. vaya final... Estamos tan acostumbrados a los finales felices, pero he buscado debajo del horreo , para ver si continuaba, y luego detras de los comentarios, pero nada. bien visto, si la moraleja tiene que ser aleccionadora, todos los cuentos tendrian que acabara mal; porque si pasa algo malo, pero despues todo se arregla, lso niños pensaran "bueno, peuden complicarse las cosas pero siempre acaban bien.
    me gusto mucho como se transporta a l reino de los malvados a traves de esa ñlengua de arena que entra en el mar. Luego, quien puede resisitirse a un colibrí? Imposible. me da que la fantasía la sentencio sin remedio
    muy original final
    abrazo y suerte

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  20. ¡Hola Gabiliante! Que va, ningún otro final escondido tras la foto. La fantasía, en este caso y como bien apuntas, le ha jugado una mala pasada. Menos mal que no vivimos en un cuento de hadas porque es probable que corriera la misma suerte que la pequeña, ya que me fascina todo lo que tenga que ver con la magia y la fantasía. Me alegra que te gustara el detalle del camino de arena adentrándose en el mar. Gracias por tus palabras. Un saludo y suerte a ti también.

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  21. Hola, Rocío! Esa bella bruja sí que era malvada. Y está muy bien la moraleja: no todo lo que brilla es oro... Un abrazo

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  22. Cuanta certeza en esa moraleja final. No es oro todo lo que reluce ni todas las promesas se cumplen. Tampoco hay que fiarse mucho de los pájaros que hablan ni de los príncipes azules que después se convierten en ogros maltratadores ni de esas mujeres hermosas que después son brujas domésticas.
    Me ha gustado, es aleccionador :)
    Abrazo.

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    1. ¡Hola Francisco! Me alegra que la moraleja haya sido de tu agrado. Las apariencias a veces son muy traicioneras. Muchas gracias por pasarte a comentar. Un saludo.

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  23. Hola Rocío. Un cuento muy bien escrito, con el tono sencillo y aleccionador de las fábulas clásicas. El planteamiento inicial de la historia, con esa niña explotada que no hace más que trabajar sin tener espacio para relacionarse o jugar, nos hace pensar que vendrá una liberación desde ese mundo de hadas con los que sueña, pero en un giro acertado descubrimos un mundo aún más oscuro. Una moraleja adecuada tanto para niños como para mayores. El final abierto pide una continuación, en el fondo creo que a todos nos ha quedado algo de pena. Por cierto, preciosa la villa de Combarro, un lugar en el que te sumerges en un mundo aparte hasta que no abandonas sus calles. Un abrazo.

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    1. ¡Hola Jorge! Me alegra mucho que te haya parecido un buen relato. Para construir el inicio me he basado en todos esos cuentos de hadas, por ejemplo La Cenicienta o Blancanieves, que tienen a una protagonista que vive en la miseria y, después, gracias a un hada madrina u otro evento mágico, mejoran notablemente su posición. Aunque en mi cuento he jugado a romper esas expectativas del vivieron felices para siempre. En cuanto al final, para mí era un totalmente cerrado. Se lo comentaba también a MJ en su comentario. La niña simplemente se queda atrapada en ese mundo, transformada en uno de esos seres de pesadilla y sin escapatoria posible. Aunque entiendo, también me pasa cuando soy lectora, que ese tipo de finales te dejen con la impotencia de por qué ha tenido que ocurrir y si en verdad no pasara algo más después.
      La villa de Combarro es para perderse unos cuantos días en ella. Parece que estás en un mundo mágico. Un saludo.

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  24. Un cuento que te atrapa por lo bien que está escrito. Empieza con un realismo puro estilo Dickens con esa niña tan encantadora como curiosa que trata de escapar de la vida dura a la que se ve sometida. La introducción de los personajes, el colibrí, el hada te hace pensar en una aventura fantástica, maravillosa. Después nada es lo que parece. Pero estás tan metida en la historia que sientes un montón el cruel engaño con el que se atrapa a la niña. Precioso, para contar a los niños de hoy y de siempre.
    ¡Felicidades, Rocío y suerte en El tintero!

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    1. ¡Hola María! Qué orgullo que compares el inicio del relato con el estilo de Dickens y haber logrado que estuvieras tan metida en la historia como para sentir tanto el engaño en el que cae la pequeña. Un saludo y suerte a ti también.

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  25. Qué bien, Rocío, que alguien se ha atrevido a pintar un mundo feo que va a peor, con final abierto y sin posible final feliz, solo la posibilidad de aprovechar la enseñanza, si es que sale de esa. La verdad es que los malvados pueden llegar a ser muy atractivos y esa especie de entrada al país de los horrores, tiene ciertas reminiscencias muy familiares y que me ha gustado encontrar aquí porque le has dado tu toque personal. ¡Buen trabajo!
    Saludos y suerte en el concurso!!

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    1. ¡Hola MJ! Creo que ya sois unos cuantos los que me ponéis lo del final abierto y fíjate que cuando lo escribí no lo vi como tal. Me parece muy curioso pero en ese momento no lo vi como tal. La niña cae en un engaño y se queda atrapada para siempre en ese mundo. Para mi era totalmente cerrado jajaja aunque es cierto que con finales así siempre te queda la duda de bueno pero y si pasa algo que hace que logre escapar. Me alegra que te haya gustado este mundo tan decadente y alejado de los finales felices. Un saludo y suerte a ti también.

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  26. ¡Hola Rocío, me has dejado con ganas de más!! Un cuento muy interesante e imaginativo, donde nada es lo que parece. ¡Una delicia leerlo! Abrazos.

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    1. ¡Hola Lola! Muchas gracias por tus bellas palabras. Un saludo.

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  27. Hola Rocío estamos tan acostumbrados en los cuentos de hadas a un final feliz que en tu caso nos sorprendes con ese giro final tan triste.
    Lo cuentas muy bien. Me ha gustado por lo diferente
    Un abrazo
    Puri

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    1. ¡Hola Puri! Cierto, los cuentos de hadas nos tienen acostumbrados a esos finales felices desde hace mucho tiempo. Por eso desde el principio pensé que quería idear un cuento más oscuro para crear ese contraste y, también, porque me atraen más ese tipo de mundos. Es genial que te haya gustado como la narración, a pesar del triste final de su protagonista. Un saludo y gracias por pasarte a comentar.

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  28. Hola, Rocío!! Qué bien has escrito este cuento y que duro y triste final para la niña por fiarse del colibrí. Muy buena la moraleja que a veces se nos olvida: y es que a veces las apariencias engañan. Muy bien distribuida la tensión del relato y me ha gustado mucho el detalle de que hayas incluido la fotografía del hórreo. Fantástico. Un abrazo!!

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    1. ¡Hola Cristina! Me alegra que tanto el cuento como la imagen del hórreo te hayan gustado. Ya que me había inspirado en Combarro y sus hórreos para construir el relato que menos que incluir una de las muchas fotos que realice cuando estuve por allí. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo.

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  29. Hola Rocío.
    ¡Vaya, vaya! Interesante giro argumental. Es cierto, aunque se me había olvidado, también hay villanos en los cuentos de hadas. ¡Me sorprendiste!
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Trujamán! Qué maravilla que te haya sorprendido mi cuento de hadas. Me alegro enormemente de ello. Gracias por comentar. Un saludo.

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  30. ¡Hola Rocío!, pero ¿nos traes un cuento inacabado? Eso no vale. Me quedé flash con el final. Las imágenes son geniales, me metí totalmente en el cuento. Un abrazote

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    1. ¡Hola Emerencia! Es fantástico que te hayas sumergido con esa intensidad en el cuento. Muchas gracias por pasarte por aquí. Un saludo.

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  31. Hola Rocío, un cuento con giro argumental que lo convierte en una historia de villanos, original y con un buen cierre con su acorde moraleja. Mucha suerte y saludos

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    1. ¡Hola Lulita! Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado el giro argumental y la moraleja. Un saludo.

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  32. Hola, Rocío. Con tu cuento tan llamativo como siniestro estarán las perdices encantadas. Tarde se enteró la traviesa niña que los trabajos mundanos, al final, son menos penosos que los castigos mágicos. Aunque de buena tinta sé que con los años aprendió la lección y hasta se vengó de la bruja y su malvado gato transformista volviendo al su pueblo ya como moza. Y aunque hermosa y buena con un carácter que ni opresora la bruja pudo doblegar y no tuvo otra que devolverla al mundo para que no pusiera patas arriba su reino gris de magia.
    Tampoco te fíes de las niñas imaginativas que por inocentes que parezcan hasta estando en el infierno te la lían.
    Saludos y suerte.

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    1. ¡Hola JM! Oye pues mola mucho tu idea, con esa niña convertida ya en mujer volviendo a su pueblo. Me parece una muy buena salida para una segunda parte. Las niñas imaginativas son el peor enemigo de brujas y trolls.

      Muchas gracias por pasarte a comentar. Un saludo y suerte también a ti.

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  33. Hola, Rocio, genial cuento de realismo mágico que se apodera de la trama hasta convertirse en algo cercano a la fantasía oscura. Me gusta mucho la parte funesta con la que das el giro final y la consiguiente moraleja. Un relato original y dispar al resto.
    Felicidades!
    Un abrazo!

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    1. ¡Hola Pepe! Me alegra saber que el relato te ha gustado y, además, te ha parecido original.

      Muchas gracias por tus palabras. Un saludo.

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  34. Pobrecita, me ha dado pena de la niña. Pero como cuento , la verdad, me ha gustado mucho. Mucha suerte en el concurso, Rocío.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Pedro! La verdad es que debe haberlo pasado realmente mal esta niña. Pero bueno, como ha comentado JM, tiene tiempo de sobra en ese particular infierno para vengarse de la bruja.

      Gracias por comentar. Un saludo.

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