Micorreto Redes sociales (Desintoxicados)

     

    Desde el El Tintero de Oro, Merche nos anima este mes a participar en un microrreto que tenga como protagonista a las redes sociales, ya sea porque se narre un hecho que ha ocurrido en las redes sociales o porque los protagonistas de la historia se hayan conocido a través de ellas. Como siempre, la extensión estará limitada a las 250 palabras.

    Podéis ver el resto de las aportaciones aquí.

A veces lo echo de menos. Estar recién levantada y perder el tiempo revisando en el teléfono mis redes sociales. Subir una publicación a última hora de la noche mientras ignoro lo que ponen en televisión. Pasar los domingos cotilleando la vida de otros. Cosas insustanciales de la vida moderna que nos arrebataron de golpe. Nadie esperaba que, de un día a otro, un brote de canibalismo asolase la ciudad. Un virus que se propagó como un vídeo viral de esos que antes me gustaba ver. Todo eso se acabó. Nos desintoxicamos de las redes, que buena falta nos hacía, de la forma más bestia.

La cepa que anda suelta ha convertido a la mayoría en seres sedientos de sangre, sin capacidad de raciocinio. Ya no queda tiempo más que para correr y esconderse. El ocio, internet y las redes sociales, entre otras cosas, han pasado a mejor vida. Ahora, para entretenerme, sólo puedo mirar al cielo y buscar figuras en las nubes. Si es que tengo un momento para perderlo en tonterías. No sé si esto acabará, no sé si volveremos a ser los de antes, pero añoro cada instante de lo que era mi vida pasada, cuando no tenía que luchar cada día por sobrevivir, cuando podía permitirme el lujo de desperdiciar las horas en cuestiones insustanciales.


Comentarios

  1. Hola, Rocío, madre mía qué agobio, solo de pensarlo se me ponen los pelos de punta. Qué buena es la rutina, aunque sea la rutina de las redes sociales solamente. Aunque no hay que enviciarse con ella, jeje. (Me meto en el relato como si fuera de verdad ;-).
    Muchas gracias por participar.
    Un abrazo. :)

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    1. ¡Hola Merche! Si, la rutina al final nos ayuda a organizarnos, aunque a veces conviene saltársela un poquito. Pero evidentemente, si lo comparamos con el fin del mundo tal y como lo conocemos, bendita rutina.
      Un saludo y gracias por tu comentario.

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  2. Una solución un pelín drástica, la que has encontrado para nuestra adicción a las redes, jeje. Estupendo tu relato, Rocío. Original y muy sorprendente.

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    1. ¡Hola Marta! Sí jajaja a veces mi mente va por libre. Será que estoy viendo una serie postapocalíptica y estoy influenciada.
      Muchas gracias. Un saludo.

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  3. ¡Un microcuento tremendista al estilo Cela o del género "Giallo" italiano que ha hecho mis delicias! Y la verdad es que soy de quienes prefieren adrenalina a vivir enganchados artificialmente a las redes, aun que presuponga una vida deletérea..aportas mucha originalidad y la vida acabará sometiendo a La Grey Humana a aspectos insospechados, tú eres garante de un abanico de posibilidades fabuladas que ¡váyase usted a saber!....¡ Muy bien conjeturado R o c í o ! (porque, para qué vamos a engañarnos....¡¡¡¡¡canibalismos psíquicos ya abundan en demasía....!!!!!!...BRAVO 💎

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  4. Hola, Rocío.
    Menudo panorama, después de leerte desde luego las redes son muchísimo más seguras, ja, ja, ja. Estupendo.
    Un abrazo.

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