VadeReto Octubre (El talismán de Itzamná)
Un mes más, como viene siendo habitual, José Antonio nos lanza una nueva propuesta en su blog Acervo de letras para el VadeReto de Octubre. Esta vez la temática girara en torno a una fecha tan especial como suele ser el cumpleaños. Para construir vuestro relato debéis escribir una historia alrededor de esa fecha tan significativa, o traumática: La llegada del día, los preparativos, los invitados, los regalos, la fiesta en sí...
En mi caso me he inspirado en una anécdota que viví durante un escape room con un grupo de amigos. Ni era el cumpleaños de ninguno ni salimos peleados pero fue muy divertido superar la aventura y ver como dos de sus participantes casi la lían.
Podéis encontrar el resto de los relatos que se han unido a este reto aquí.
Era
el cumpleaños de Sandra y para variar un poco, sus cinco amigos, decidieron que
ese año le regalarían un Escape Room. Les pareció una manera original de ofrecerle
una experiencia de la que sabían que disfrutaría al máximo. Ya habían hecho
algunos antes y a la cumpleañera le encantaban. Además, eran justo seis. El
número máximo de personas permitido para realizar este juego. Así que se
trataba del regalo perfecto. A la hora de escoger la temática se decidieron por
resolver el enigma que ocultaba una misteriosa selva maya, en la que tendrían
que hacerse con el talismán de Itzamná, dios de la sabiduría.
A
la chica se le iluminó la cara cuando recibió el presente. La cultura maya era
una de sus debilidades y los colmó de agradecimientos cuando se tranquilizó un
poco. Al llegar al lugar, la atención que les dispensaron fue excelente y la
ambientación increíble. Entraron en la recreación de la enigmática selva con
los ojos vendados, para hacer más realista la inmersión.
—¡¡¡Mierda,
mierda, mierda!!! —Escucharon gritar a Candela, que iba al comienzo de la fila,
cuando algo les rozó la piel.
Al
abrir los ojos, ésta estalló en risas. Qué asustadiza era. Se trataba sólo de
las hojas de las plantas que decoraban el entorno. Y una vez pasado el susto
inicial, el grupo se puso en marcha. Se repartieron por la estancia, buscando
pistas sobre la ubicación del preciado talismán.
—¡Intrépidos
exploradores, escuchad atentamente! —Se oyó la voz de la chica de la recepción
desde los altavoces—. Os recuerdo que para solucionar el misterio no es
necesario introducir los dedos en ningún agujero de los objetos que encontréis.
Lo
primero que hallaron, a simple vista, tirado en el suelo al lado de la
vegetación, fue el diario del explorador Jacobo, que se había perdido en la
selva tras las pistas del talismán. Sus anotaciones les servirían de gran
ayuda. O eso esperaban. Tras este hallazgo, Candela fue leyendo en voz alta la
historia del expedicionario y las diversas pistas que había dejado.
Con
toda esta información se repartieron por el lugar. Sandra y Óscar se pusieron a
investigar en los dos estanques con peces de colores, con la intención de
hallar algún objeto que les sirviera de ayuda en el interior. Valeria y Raúl
optaron por revisar el cofre colocado en una de las esquinas, pero tenía un
candado. Tendrían que encontrar la llave si querían abrirlo. Mientras tanto,
Candela y Mateo estaban ensimismados intentando hallar alguna pista en el tótem
situado en el centro de la estancia. Era un objeto hueco y tal vez pudieran
abrirlo, desvelando algún misterio. El problema era que no veían la manera de
hacerlo. Probaron a intentar darle vueltas o moverlo del lugar que ocupaba,
pero se encontraba pegado al suelo. Así que, Mateo y Candela, sin recordar la
advertencia de la recepcionista, metieron los dedos en los huecos del tótem,
presionando los dos a la vez en diferentes aperturas. Un chirrido sonó a lo
lejos cuando lograron coordinarse.
—¡Viajeros,
cerrad la puerta que acabáis de abrir! —dijo la chica a través de los
altavoces—. La acción realizada no es necesaria para completar la aventura. Tan
solo habéis activado un mecanismo de emergencia. Por lo tanto, debéis continuar
con el juego hasta completarlo o hasta que se os agote el tiempo.
Las
protestas contra los dos chicos que pusieron en funcionamiento el mecanismo no
tardaron en hacerse oír.
—¿No
os podéis estar quietos nunca verdad? —dijo Raúl.
—Habéis
arruinado toda la experiencia, que lo sepáis —les acusó Oscar con el ceño
fruncido por el enfado.
—Si
queríamos descubrir algo, teníamos que probar. —Se defendió Mateo—. Nunca
daremos con la fórmula adecuada si no intentamos nada.
—Pero
la chica dijo muy claramente la única norma que no debíamos incumplir. ¡Una sola
norma! —recalcó Valeria—. Y, como siempre, vosotros a vuestra bola. Habéis
arruinado el regalo. No sabéis trabajar en equipo.
—Chicos,
por favor, ha sido un error. Estábamos tan concentrados intentando hallar
alguna pista en el tótem que ni siquiera recordamos lo que dijo la
recepcionista al inicio—explicó Candela—. ¿Enserio nos vais a crucificar por un
simple fallo? —preguntó indignada—. Vale, está bien, allá vosotros.
La
disputa se alargó durante algunos minutos, perdiendo bastante tiempo del que
debían de racionar para resolver el enigma. Fue Sandra la que, al final, los
convenció para continuar, aunque las caras largas y las puyas no desaparecieron.
A un minuto de que el tiempo se les agotara, resolvieron el acertijo de puro
milagro. Tuvieron suerte. La única que había cooperado después de la discusión
había sido la cumpleañera. Después del incidente se formaron dos grupos. Por un
lado, Valeria, Raúl y Óscar. Por otro lado, Mateo y Candela. A Sandra no le
quedó más remedio que hacer de puente entre ellos. Y no se volvieron a hablar
hasta salir de allí, cuando la euforia por haber conseguido la victoria los
llevó a abrazarse. Entonces rompieron en risas al darse cuenta de la montaña
que habían armado por una tontería.
Con el tiempo, lo recordarán todo con una sonrisa 😊
ResponderEliminarIncluso el error de los chicos.
Pues sí, este tipo de anécdotas son de las que después te acuerdas y te ríes.
EliminarAunque al final liman sus asperezas, encajarían bien en Gran Hermano.
ResponderEliminarTotalmente jajaja darían para muchos programas.
EliminarHola, Rocío.
ResponderEliminarNo he participado nunca en ningún "Escape Room", pero sí que he montado alguno para los niños de la familia; en algún campito, en la playa... La verdad es que es una gran experiencia para ellos y les aleja de las pantallas y las redes sociales.
En el relato se ve las complicaciones de trabajar en grupo, normalmente siempre saltan asperezas; sin embargo, los grandes amigos terminan perdonando los errores y culminan con un abrazo sus reuniones. Como debería ser.
Muy bien narrado y con muchos detalles que te hacen ver claramente el escenario. Felicidades.
Me has motivado para meterme en una de estas; aunque para gente con las rodillas de madera, como yo. 😅😂
Muchas gracias por participar en el VadeReto.
Un Abrazo.
¡Hola Jose! Es una gran experiencia, la verdad. Si en algún momento puedes y te animas te lo recomiendo 100%, a pesar de las rodillas. Hay algunos que son más tranquilitos y seguro que encuentras uno adecuado a tus intereses. Tanto para niños como para adultos es una actividad muy estimulante. También he tenido que montar alguno para niños en algún taller y es muy divertida la preparación y ver después como lo van resolviendo.
EliminarTrabajar en grupo siempre es una odisea pero al final merece la pena por las grandes lecciones que aprendes.
Un saludo y gracias a ti por regalarlos estos retos.
Escape Room, Una vez Fui a uno y no es nada fácil resolver los enigmas y acertijos, pero la verdad es que me lo pasé bomba. Me encantó el micro. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola Nuria! A veces son complicadetes pero son muy divertidos y si los resuelves sales de allí muy satisfecho. De momento he conseguido salir a tiempo de todos a los que he ido pero hay momentos en los que parece que no avanzais y que no vais a conseguirlo. Se me han hecho más difíciles los Escape Room que son juegos de mesa, como los Exit.
EliminarMe alegra que te haya gustado el relato.
Un saludo.
Un relato entretenido de leer, imagino que más aún en la realidad. Saludos cordiales!
ResponderEliminarlady_p
¡Hola Lady_p! Me alegra que hayas disfrutado leyendo el relato. En la realidad fueron 60 minutos muy intensos.
EliminarUn saludo.
Qué importante y qué difícil a veces ese trabajo en equipo, ¿verdad? Un relato muy visual y agradable de leer. Estupendo, Rocío.
ResponderEliminarTotalmente Marta. Hay veces en la que es muy difícil llegar a un consenso, pero al final siempre acaba por ser muy enriquecedor trabajar con otras personas.
EliminarQué alegría que te haya gustado el relato.
Un saludo.
Hola Rocío.
ResponderEliminarNo he participado de ninguno de los Escape room, que se han hecho famosos últimamente. Pero suelo preparar yincanas y rallys de diferentes tipos para mis sobrinos. La verdad es que nos lo pasamos genial. Ellos por la adrenalina de resolver las pruebas. Yo por disfrutar del espíritu de equipo que se arma.
¡Muy buena idea para el VadeReto!
Un abrazo. Marlen.
¡Hola Marlen!
EliminarBueno la verdad es que son bastantes parecidos en cuanto a las pruebas, sólo que los escape room se hacen en una habitación cerrada que tienes que lograr abrir. Pero ambos tipos de actividades son muy interesantes para niños y adultos. Sobre todo los críos se lo suelen pasar pipa.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
¡Hola! Un relato cercano y entrañable. Nunca he participado en un Escape Room pero me hanhablado de la dinámica del juego. Relatas muy bien lo que a menudo sucede en los grupos, siempre has quienes van un poco a su bola y quienes son mñas rígidos y cumplen a raja tabla las normas. Es inevitable que choque en un momento u otro, Pero los amigos, acaban por reslover los pequeños contratiempos. Un placer leerte.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola José! Claro, trabajar con personas con diversos puntos de vista es lo que tiene, enriquece muchísimo pero también puede llevar a crear situaciones en las que vais a chocar porque cada cual tiene su forma de ver el mundo. Lo importante es saber resolver y llevar a buen puerto esas diferencias.
EliminarMuchas gracias por pasarte a comentar y dejar tu opinión por aquí.
Un saludo.
Muy buena aportación Rocío. Además, la "moraleja" del relato es muy acertada. ¡Cuántas veces nos enfadamos por verdaderas tonterías!
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Antonio! Me alegra que te haya gustado el relato y su respectiva moraleja.
EliminarGracias por comentar.
Un saludo.
La verdad, que fue una pelea tonta, de esas que acostumbran a tener los adolescentes. Total, al final resolvieron el enigma igual. Yo habría sido de las que meten los dedos en los agujeros. Muy divertido.
ResponderEliminarSi, menos mal que consiguieron dejar a un lado las diferencias y resolver el misterio.
EliminarMe alegra que te haya gustado Cristina.
Un saludo.
Las victorias colectivas siempre unen y ayudan a olvidar las diferencias! Un abrazote!
ResponderEliminarTotalmente Marifelita.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
Hola, Rocío, ayyyy, me hubiera encantado que alguien me regalara (o regalase en un futuro) esa experiencia, estaría muy bien, nunca he participado en uno y me gustaría. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
¡Hola Merche! Pues hay muchísimos y muy variados, así que a incluirlo en la lista de los regalos de reyes.
EliminarUn saludo.
Me encantan los Escape Room, y sí a veces se montan buenas discusiones sobre todo cuando el nerviosismo aflora. Muy entretenido el relato y la idea del tema del Escape, estupenda. Un abrazo!!
ResponderEliminar¡Hola Lola! Pues si, en momentos de tensión y cuando cada uno cree tener la respuesta, pueden surgir rencillas.
EliminarGracias por pasarte por aquí. Un saludo.